jueves, 24 de septiembre de 2015

¿ ES BUENO COMER VIENDO LA TELE ?





En muchas familias se acostumbra a comer viendo la tele, sin saber que esta combinación puede resultar muy mala, no solo para los niños, sino, para todo el grupo familiar.

La acción de comer es vital, pero eso todos lo sabemos, si no comemos, nuestro cuerpo no tendrá la suficiente energía para hacer las actividades diarias, pero además, es importante disfrutar de los alimentos, comer tranquilamente, masticar adecuadamente e incluso, disfrutar del momento compartiendo con los demás miembros de la familia.

En el mundo entero se han llevado a cabo estudios científicos, que han arrojado como conclusión, que aquellos pequeños que comen junto con su familia, se alimentan mejor, pues comen más verduras, más frutas y más fibra, lo que significa que tienen una ingesta mayor de vitaminas y minerales, eso hace que sus habilidades de expresión sean mucho mejores, y además se sienten en mayor integridad con su familia.

3 razones por las que no deberías comer viendo la tele


  1. Comer viendo la tele es una acción que contribuye a la obesidad, pues no se presta atención a la comida que están ingiriendo, no disfrutan su sabor y adicionalmente, no se tiene control sobre la cantidad de comida.
  2. En promedio, aquellas familias que comen mientras ven la televisión, consumen menos frutas y verduras, es decir, que ingieren menos vitaminas y minerales que son esenciales para que nuestro cuerpo funcione adecuadamente, y que además pueden prevenir enfermedades cardiovasculares y algunos tipos de cáncer.
  3. Po otro lado, las relaciones familiares se debilitan, pues la conversación se reduce drásticamente y cuando se habla, la conversación se centra alrededor de lo que está pasando en la televisión.
Así pues, es importante que todos entendáis, que alimentarse es una actividad completamente necesaria para todos los seres humanos, que debe ser disfrutada y tomada en serio, si os tenéis el habito de comer mientras se ve la televisión, esta importante actividad pierde importancia y pasa a ser una acción accidental y secundaria, que no se disfruta, lo cual hace que perdáis la conciencia de lo importante que es.
No permitáis que ningún miembro de la familia forje este mal hábito, pues puede empezar a tener problemas de salud a causa de una mala alimentación, pero además, las relaciones familiares pueden debilitarse.
Lo que debéis fomentar, es el comer en familia el mayor número de veces a la semana posible, haced que este sea un momento especial entre la familia, que podáis hablar acerca de su vida y sus actividades diarias.
Finalmente, intentad que a la hora de comer solo se hable de cosas positivas, dejad de lado todas aquellas situaciones que puedan resultar preocupantes o estresantes, pues esto tampoco favorece vuestra digestión.
Recordad siempre que comer viendo la tele no es un buen hábito y debéis dejarlo de lado si lo hacéis,  es especialmente importante si en tu familia hay niños, pues entre más pequeños tomen el hábito, más duro les será dejarlo de lado.

FUENTE: escuelaennube.com

HITOS DEL DESARROLLO LINGÜÍSTICO.






Muchas veces es complicado recordar con exactitud a qué edad se adquieren ciertos aspectos lingüísticos, más aún cuando aparecen a edades muy tempranas. Por eso, les tenemos una ayuda: una completa tabla de los hitos del desarrollo lingüístico, divida por niveles del lenguaje (fonético-fonológico, morfosintáctico, semántico y pragmático).
Puede servir para recordar los procesos comunicativos que deben aparecer a cada edad, o bien para que puedan crear sus propias pautas de observación al trabajar con niños.
Desde la web futuro fonoaudiólogo nos presentan así los hitos del desarrollo con una tabla. Como siempre una gran web donde encontrar tanto referencias teóricas como prácticas.

Fuente:https://futurofonoaudiologo.wordpress.com 

martes, 15 de septiembre de 2015

¿LOS NIÑOS NECESITAN PADRES PERFECTOS?


¿Los niños necesitan padres perfectos?

Por : Julia de Miguel
Nunca antes habíamos tenido acceso a tanta información sobre cómo ejercer nuestra paternidad. Y quizás nunca antes nos hayamos sentido tan perdidos o incompetentes en este papel. Sentimientos de culpa por no llegar al nivel de perfección cada vez más exigente, exceso de responsabilidad, creencias inconscientes que nos llevan a repetir patrones que ya no sirven… Nuestros hijos no necesitan padres perfectos, pero sí a lo mejor bien presentes en el tiempo compartido con ellos.
Y como consecuencia de ello, de vivir tan deprisa, de no saber muy bien dónde mirar, tendemos a compararnos con otras madres o padres que creemos perfectos; a buscar soluciones mágicas que nos den rápidamente pautas para educar a nuestros hijos. Queremos herramientas que nos valgan para momentos de duda o de incertidumbre. Porque necesitamos que nuestros hijos nos vean como personas perfectas, con las cosas claras en cuanto a lo que significa educar, y como consecuencia, nos apuntamos a las modas en estos temas.
Y se nos olvida mirar hacia el lugar donde está nuestra auténtica guía… No miramos hacia dentro. Hacia lo que realmente somos. No buscamos nuestra propia verdad, y es sólo desde ahí desde donde podemos conectar con nuestros hijos, acompañarles. Porque cuanto más conscientes somos de cuál es nuestra verdad, (es decir, aquello que somos, que nos hace vibrar, sentir, vivir con autenticidad) mayor es nuestra capacidad para convertirnos en acompañantes de vida para nuestros hijos.
Dice Fidel Delgado: “Todo el mundo acompaña justo hasta donde llega. Y cuando no llega, manifiesta sus límites”. Lo cual no es bueno ni malo, lo importante es ser consciente de ello, para poder decir a nuestros hijos ‘hasta aquí en esto que me pides’; o yo no puedo, no sé, acompañarte.



Nuestros hijos no necesitan padres y madres perfectos. Sino personas humanas, con sus luces y sus sombras, con sus imperfecciones y frustraciones. Con sus contradicciones, con sus luces y sus pasiones. Buscan padres auténticos. Porque mostrándoles modelos de perfección les estamos incapacitando para vivir.
Nuestros hijos necesitan padres y madres conscientes de sus miedos, de sus limitaciones. Sólo así, aceptando, conviviendo y conquistando nuestros miedos y expectativas con respecto a ellos, podemos dejar de sobreprotegerlos y soltar ese exceso de responsabilidad que nos agota y bloquea. Y estamos así porque no confiamos en ellos. No son hojas en blanco que rellenar, sino son seres humanos completos. Nuestro papel es acompañarles a que descubran lo que son. Nuestros miedos al fracaso, a cometer errores, al qué dirán, a la crítica, no nos deja educar a nuestros hijos en la autoconfianza, en la autonomía, en la responsabilidad. Y les convierte en personas sopreprotegidas, vulnerables, dependientes.
Necesitan padres y madres presentes. Y esto sí es un reclamo cada día más urgente. En nombre del “no tengo tiempo” dejamos de educar y pasamos la pelota a otros: a la escuela, a la televisión, a los videojuegos, a las actividades extraescolares…Vamos a mil por hora, y como consecuencia de esto, nos enfocamos en la inmediatez, en salir del paso, en lo más cómodo, y nos olvidamos de educar en la responsabilidad, en las consecuencias que tiene lo que hacen. Y no nos permitimos tiempo para estar, para mirar a los ojos a nuestros hijos, para observarles, escucharles. Porque no es cuestión de estar para organizarles sus juegos, evitar que se aburran o tenerles todo el día entretenidos. Se trata de parar para conectar con ellos, para observarlos, sentirlos, vivirlos.
Si no hay tiempo para enseñar a nuestros niños a ser más y mejor, nos estamos equivocando de forma estrepitosa. Si no hay tiempo para educar en la vida, estamos yendo en contra de nuestro propio tiempo para ello y vivimos en el ahogo y la urgencia de aprender a manejarlos…
Éste, más que nunca, es el tiempo de educar para ser. Y por favor, ¡seamos humildes! No es que no tengamos tiempo para ello, es que no sabemos hacerlo. No sabemos”.  Marina Escalona. (Aprendemos Todos).
Nuestros hijos necesitan ante todo padres que disfruten de su papel de padres. Necesitan alegría, esa que viene de nuestro niño interior, que conecta con la inocencia y la confianza. El humor, tomarse la vida menos en serio y disfrutarla más. Vivir sin tantas expectativas, ese es el disfrute (sin fruto): hacer las cosas por el placer de hacerlo. Soltar todo aquello que tenemos amarrado y nos agota, sonreír más, jugar, reírnos de nuestros errores, relativizar. Nuestros hijos recordarán siempre esos momentos de alegría auténtica que vivieron junto a nosotros y aprenderán que este puede ser un recurso excelente para VIVIR con mayúsculas.
Casi nada… Y, sencillamente, esto. ¿Te atreves a mirar dentro?

Visto en: http://elemotional.com/2015/02/01/nuestros-hijos-no-necesitan-padres-perfectos/

sábado, 12 de septiembre de 2015

LÁMINAS DE INFERENCIAS.










En la web Futuro fonoaudiólogo he encontrado  67 láminas ilustradas con diferentes situaciones para trabajar inferencias. Inferir consiste en llegar a una hipótesis o conclusión utilizando las observación de hechos junto con la lógica y el razonamiento. No es afirmar lo obvio ni una predicción, aunque pudiera relacionarse según lo que se busca evaluar. Es bueno preguntar al niño a la hora de evaluar inferencias: “¿qué está pasando en este dibujo?, ¿por qué ocurrió eso?” o hacer alguna pregunta de predicción como: “¿qué va a pasar ahora?”. Material muy interesante para trabajar con nuestros alumnos.


Fuente: Futurofonoaudiologo.wordpress


miércoles, 9 de septiembre de 2015

LENGUA DE SIGNOS EN BEBÉS SORDOS, UN APRENDIZAJE NATURAL.






La lengua de signos es el principal medio de comunicación que utilizan las personas con importantes problemas de audición, incluidas las de más corta edad. El bebé sordo aprende a comunicarse con señales de forma espontánea y natural. No obstante, a medida que el niño crece, la lengua de signos atraviesa distintas etapas, que se detallan a continuación. También se enumeran algunos consejos que ayudan a las familias de los pequeños con problemas de audición.

Una lengua de señas y gestos para el bebé sordo

Cinco de cada mil recién nacidos en España padece algún tipo de problema de audición y uno de cada mil bebés tiene sordera profunda, según los datos de la Comisión para la Detección Precoz de la Hipoacusia Infantil. En el artículo 'Intervención temprana en niños sordos y sus familias', la doctora en Psicología Valeria Herrera concluye que el niño sordo percibe el mundo, ante todo, a través de su vista, por lo que es esencial ofrecerle al bebé "un código lingüístico visual" que le deje conocer y explorar su medio.

La lengua de signos es una modalidad gestual del lenguaje que permite a los bebés sordos, desde muy temprana edad, comunicarse y relacionarse con las personas que le rodean. Las manos, el cuerpo y la expresión facial son los instrumentos con los que el pequeño cuenta para expresar sus necesidades, sus experiencias y sus emociones, además de para entender las de quienes le rodean.

Etapas de la lengua de signos en el niño

Las investigaciones apuntan que los bebés adquieren la lengua de signos de forma natural y espontánea. El niño con deficiencias auditivas asimila este modo de comunicarse a la misma edad en que los pequeños oyentes comienzan a hablar. Ello explica que la lengua de signos se desarrolle en etapas similares a las del lenguaje oral.
  • 1. Balbuceo con las manos: entre los nueve y los doce meses, antes de que pudieran aparecer los primeros signos lingüísticos, los bebés sordos ya utilizan las manos (igual que los oyentes). Así lo concluye una investigación realizada por Laura Anne Petitto y Paula Marentette, del departamento de Psicología de la Universidad de McGill (Canadá). Los pequeños no oyentes cambian de forma repetitiva la orientación de las manos, en un modo que difiere del que usan los bebés que sí pueden oír.

  • 2. Primeros signos. A partir del primer año, se pueden identificar los primeros signos definidos en los bebés con problemas de audición; aunque en niños de padres sordos pueden aparecer incluso antes (entre los ocho y los once meses de vida). Estas señales, igual que las primeras palabras del niño oyente, no se realizan siempre de la forma correcta. Pero sirven para expresar sus emociones.

  • 3. Frases signadas: entre los 17 y los 22 meses, el lenguaje alcanza al menos 50 signos y los niños sordos comienzan a hacer sus primeras combinaciones de señas, para expresar ideas o percepciones más complejas.

    Consejos para las familias


    La guía de la Fundación de la Confederación Estatal de Personas Sordas, 'Atención temprana a niñas y niños sordos', coincide en que los niños sordos pueden desarrollar la lengua de signos de forma natural y espontánea. Para que esto ocurra, es necesario que estén inmersos en un ambiente lingüístico adecuado. Existen algunas pautas que ayudan a las familias a facilitarlo.

    • Permitir que los niños conozcan e interactúen con otras personas sordas, que les sirvan como modelo de referencia lingüístico.

    • Acudir a asociaciones y otras entidades de personas sordas para intercambiar experiencias con más familias, así como para recibir información y asesoramiento especializado.

    • Intentar que todos los miembros de la familia que interactúen con el bebé aprendan y utilicen la lengua de signos con el pequeño. Y cuanto antes, mejor.

    • Primar siempre la atención visual en la comunicación con el niño. Exagerar la expresión facial y corporal y vocalizar de forma muy clara.

    • Utilizar con el bebé la lengua de signos y darle tiempo para que comience a expresarse.


      Fuente: Marta Vázquez-Reina.

miércoles, 2 de septiembre de 2015

DIEZ REGLAS BÁSICAS PARA LOS NIÑOS QUE VAN AL COLE POR PRIMERA VEZ.



1. Volver a la rutina

Marcar unos horarios fijos unas semanas antes le ayuda a amoldarse mejor a empezar el colegio.

2. Estar tranquilos

Cuanto más confiados se muestren los padres, más seguridad transmiten a su hijo. Y la necesita.

3. Empezar a comprar el material

Es importante hacer la compra del material escolar con tiempo, decidir quién va a llevar al niño al cole y quién le recogerá... También conviene levantarse con tiempo suficiente para hacer las cosas con tranquilidad y evitar posibles contratiempos. Llegar con prisas al primer día de cole nos es nada recomendable.

4. Anima a tu hijo

Pronto llegará «tu gran día»: conocerás a tus nuevos amigos y profesores, aprenderás a leer... ¡Explícale a tu pequeño las ventajas de ir al cole!

5. Explícale cómo será todo

Hay que hablar del cole, sobre todo a los más pequeños: qué harán en clase, quién les atenderá, para qué sirve el colegio...

6. Prepárate para la despedida

Importantísimo: no aproveches un momento de descuido del pequeño para salir corriendo. Tampoco es recomendable alargar innecesariamente el «hasta luego».

7. Lleva su objeto de consuelo

En las escuelas infantiles los admiten: su peluche favorito, un juguete... Le dará confianza.

8. No engañes a tu hijo

Siempre es preferible contarle «lo que hay» que decirle una mentira piadosa. Si para conseguir que deje de llorar se le pide que no se preocupe, que mamá o papá estarán de vuelta en un momento, la situación puede empeorar cuando vea que no es así.

9. Debes ser tolerante

Durante sus primeros días habrá que permitirle alguna que otra pataleta o dejar que durante la primera semana se comporte de una forma algo más rebelde de lo habitual. Se trata de su período de adaptación y hay que darle un tiempo.

10. No agobies a tu hijo

Abrumarle con una retahíla interminable de preguntas tras su primer día no facilita las cosas. Cuando se sienta lo suficientemente cómodo en su nuevo entorno, él mismo nos contará sus experiencias.

FUENTE: serpadres.es

martes, 1 de septiembre de 2015

25 CUENTOS CON PICTOGRAMAS.




Os presento un excelente material que su autora María Luisa Carrillo me ha presentado, una profesional apasionada de su trabajo y creadora de  esta magnífica colección de cuentos con pictogramas.

Son un total de 25 cuentos que tratan en su mayoría vivencias cotidianas, a través de Pictogramas. Herramienta útil para trabajar con niñ@s con n.e.e. el aprendizaje de la lecto-escritura. Cuentos con 32 páginas, que además incluyen actividades de comprensión lectora. Ideales para interactuar con l@s niñ@s. Avalados por Juan Martos y testados por el Equipo Deletrea. Se distribuyen en once países, y en España su coste es de tan sólo cinco euros cada uno.

Material muy útil para logopedas, AL, PT, orientadores, familias......... Un material que no 
debe faltar en los centros educativos que tienen alumnos con n.e.e.

Desde aquí muchas gracias María Luisa por hacernos compartir tu gran trabajo.