lunes, 6 de junio de 2016

¿ CÓMO AFECTA LA MEMORIA AUDITIVA AL LENGUAJE?




En nuestra práctica diaria es de vital importancia no considerar el lenguaje como un elemento aislado, sino como un conjunto de habilidades que deben trabajar correctamente para un buen desarrollo y funcionamiento de éste. Una de estas habilidades que influyen sobre el lenguaje es la memoria auditiva verbal, pero ¿en qué consiste?. Se conoce como memoria auditiva a la capacidad de almacenar y recordar la información que se presenta de forma oral de manera secuencial.
Un fallo en este proceso podría implicar una mayor dificultad en la comprensión del lenguaje oral. Para comprender correctamente un mensaje que se presenta por la vía auditiva es necesario almacenar dicha información, para posteriormente pasar a su codificación y análisis. Igualmente, podemos ver algunas dificultades para la adquisición y/o formulación de frases de mayor complejidad y longitud, dada la escasa capacidad para almacenar gran cantidad de palabras de forma inmediata.
Del mismo modo, se podría ver afectado el proceso de adquisición de la lectoescritura, donde la memoria verbal juega un papel muy importante. Para que una palabra escrita se almacene en nuestro cerebro, es necesario reconocer así como codificar cada uno de los sonidos que componen dicha palabra. De esta manera, un fallo en la memoria auditiva puede llevarnos a una mayor dificultad para dicho proceso de almacenaje.
Pero…¿Cómo podemos evaluar la memoria verbal?.  Todas ellas consisten en la repetición de ítems que se presentan oralmente de forma secuencial y de creciente complejidad en función del número de palabras, sonidos, etc. a reproducir por el paciente.
Una vez que se aprecian dificultades en estos tipos de tareas, es necesario trabajar dicha capacidad mediante distintos ejercicios como por ejemplo:
  • Repetición secuencial de palabras. Se presentan un determinado número de palabras en función de la complejidad de la tarea, las cuales el niño debe reproducir en el mismo orden.
  • Repetición de sonidos aislados que se presentan de forma secuenciada, que el niño deberá repetir.
  • Presentación de distintos estímulos sonoros del ambiente o musicales, que el niño deberá reproducir en el mismo orden.
  • Realización de una secuencia de frases. Podemos demandarle la ejecución de distintas tareas con el fin de que retenga cada una de ellas, y las lleve a cabo en el mismo orden en el que se le presentan. Por ejemplo: Pinta un árbol y un coche con tres ruedas. El niño deberá almacenar de forma inmediata toda la información para realizar el ejercicio de forma correcta.
Autora: Alba Rivas.
Visto en: ISEPCLINIC. BLOG

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